Ante el anuncio del Gobierno español de respaldar el “Plan para la recuperación temprana, reconstrucción y desarrollo de Gaza” presentado por la Liga Árabe, expresamos nuestro rotundo rechazo. Esta decisión ignora deliberadamente la amenaza que representa Hamás y se configura como complicidad con el terrorismo.
Resulta inadmisible omitir hechos ineludibles, como el brutal ataque del 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1200 víctimas mortales y cientos de secuestros. Las acciones de Hamás han desestabilizado Gaza y toda la región, haciendo inviable cualquier esfuerzo de reconstrucción sin un compromiso real con la seguridad.
Si los palestinos alguna vez tuvieron derecho a un Estado, lo han perdido. Han demostrado que su percepción de Estado se basa en aniquilar al vecino, que es Israel. Su concepción nacional no es para convivir, sino para reemplazar. No se puede premiar con un Estado a terroristas.
Hamás debe ser derrotado. No puede quedar Gaza bajo su control. No puede existir como fuerza viable ni como poder político.
Para minimizar las pérdidas, la población en zonas de conflicto debe desplazarse. Tal como ocurrió en Siria y Ucrania, mover a la población es la única forma de evitar mayores tragedias. Quien insiste en mantener a la gente en condiciones inhumanas demuestra sus verdaderas intenciones.
La ONU está descartada como solución; facilitó acciones como las de Hezbolá. Dejar la situación en manos de la autoridad palestina, que en su propio territorio sigue albergando terroristas, es premiar con poder a quienes perpetúan la violencia y las fórmulas fracasadas.
Desde ACOM exigimos una reevaluación urgente de esta postura. La política exterior debe basarse en la seguridad y la dignidad de las víctimas, no en acuerdos que legitiman al terrorismo.