La campaña “Apagón mediático” debe incluirse en el proyecto de ley antiterrorista del Reino Unido. Consideramos que esa recomendación resulta igualmente pertinente para España.
El Reino Unido reconoce desde hace tiempo que el terrorismo no solo se combate en el campo de batalla, sino también en el ámbito de las ideas, la propaganda y la incitación. La Ley Antiterrorista y de Seguridad de 2015 y la legislación posterior establecen claramente que brindar apoyo, directo o indirecto, a organizaciones terroristas proscritas constituye un delito penal.
INFORME PARLAMENTARIO
SEPTIEMBRE DE 2025
Presentado por WBII
La campaña del “Apagón Informativo”: Una amenaza a la verdad y un regalo al terrorismo
por WBII
El 1 de septiembre, más de 150 medios de comunicación de 50 países participaron en un supuesto «apagón informativo». Presentado como una defensa de la libertad de prensa, este operativo es en realidad una operación de propaganda coordinada, liderada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Avaaz, diseñada para proteger a Hamás, difamar a Israel y presionar a los gobiernos de la ONU para que reconozcan unilateralmente un Estado palestino.
We Believe In Israel (WBII), junto con innumerables activistas y organizaciones colaboradoras de todo el mundo, lidera la contracampaña. Su objetivo es simple: exponer las mentiras y manipulaciones detrás de este apagón informativo antes de que se consoliden.
Las acusaciones de la campaña son engañosas:
Afirman que Israel ha asesinado a «210 periodistas», muchos de ellos eran agentes de Hamás o de la Yihad Islámica Palestina que transmitieron masacres en directo o se hicieron pasar por combatientes.
Afirman que el acceso a la prensa extranjera ha sido bloqueado «sin precedentes», ignorando el largo historial de restricciones de acceso en la guerra antiterrorista urbana (Mosul, Faluya, Marawi).
Afirman que solo quedan «los últimos que dicen la verdad», ignorando la asfixiante censura e intimidación de Hamás a periodistas en Gaza.
Esto no es periodismo. Es guerra de información. Al amplificar la narrativa de Hamás, los medios participantes encubren a una organización terrorista proscrita.
Para garantizar que los responsables políticos tengan toda la información, WBII ha preparado un documento informativo para Westminster que expone los riesgos y expone las distorsiones. Además, hemos publicado un artículo de opinión para nuestra comunidad, que les invitamos a leer y compartir ampliamente.
150 medios. 50 países. Un solo guion.
WBII está decidido a garantizar que el mundo lo comprenda.
Guerra de información contra Israel
1. Una ofensiva propagandística coordinada
- El 1 de septiembre, más de 150 medios de comunicación de 50 países realizarán un apagón simultáneo de sus portadas, sitios web y emisiones. La acusación: Israel ataca deliberadamente a periodistas en Gaza y reprime la libertad de prensa.
- Esta campaña está orquestada por ONG como Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Avaaz. Documentos informativos filtrados muestran que se han distribuido titulares, pancartas, hashtags y guiones idénticos en los medios participantes.
- Esto no es “independencia periodística”. Es propaganda con un guión centralizado.
2. El momento: No es casual, sino estratégico.
- La fecha elegida —el 1 de septiembre— coincide con el aniversario de la invasión de Polonia por la Alemania nazi. El simbolismo es deliberado: Israel será retratado como el agresor fascista moderno, y Gaza como Varsovia.
- La campaña se produce pocas semanas antes de la Asamblea General de la ONU, donde se espera que varios Estados europeos (Francia, España, Irlanda) presionen para el reconocimiento unilateral de un Estado palestino. El apagón informativo pretende ablandar la opinión pública y presionar a los gobiernos, incluido el del Reino Unido, para que apoyen esta iniciativa.
3. La estrategia de guerra de información de Hamás.
- Hamás no puede derrotar militarmente a Israel. Sus cohetes son interceptados por la Cúpula de Hierro, sus túneles son expuestos y destruidos, y sus comandantes son atacados sin descanso.
- En cambio, Hamás lucha en el espacio informativo: reformulando sus atrocidades como “resistencia”, redefiniendo la autodefensa de Israel como “genocidio” y explotando a ONG y medios de comunicación simpatizantes para amplificar su narrativa.
- El «apagón informativo» forma parte de esta estrategia. Convierte en arma la simpatía hacia los «periodistas» para encubrir los crímenes de Hamás y socavar la legitimidad de Israel.
4. Un precedente peligroso para la política del Reino Unido
- Si el Parlamento ignora esta campaña, corre el riesgo de dar la señal de que la política exterior del Reino Unido puede ser manipulada por la propaganda coordinada de las ONG en lugar de por los hechos, la ley o el debate democrático.
- Permitir que las ONG alineadas con simpatizantes del terrorismo definan las políticas crea un precedente mediante el cual se erosionan la seguridad, la credibilidad y la autoridad moral de Gran Bretaña.
Explotando las mentiras
- La afirmación de los “210 periodistas”
- RSF afirma que 210 periodistas han sido asesinados en Gaza desde el 7 de octubre. Esta cifra es deliberadamente engañosa.
- Los servicios de inteligencia e investigaciones independientes confirman que decenas de los considerados “periodistas” eran operativos de Hamás y la Yihad Islámica Palestina:
- Algunos transmitieron en vivo las masacres del 7 de octubre mientras vestían chalecos de prensa.
- Se descubrió que un hombre mantenía a tres rehenes israelíes en su propia casa mientras al mismo tiempo redactaba «despachos».
- Otros sirvieron como operadores de drones, comandantes de cohetes o exploradores del campo de batalla.
- Presentar a estos combatientes como mártires de la libertad de prensa es blanquear el terrorismo como periodismo.
2. Las restricciones de Israel no son inéditas
- RSF acusa a Israel de “prohibir el acceso de periodistas a Gaza, algo sin precedentes en la guerra moderna”. Esto es falso.
- El ejército estadounidense excluyó a los periodistas durante las batallas de Faluya (2004) y Mosul (2016).
- Sri Lanka prohibió la entrada a los periodistas durante su ofensiva final contra los Tigres Tamiles (2009).
- Rusia restringió todo acceso de la prensa durante sus campañas en Chechenia.
- ¿Por qué? Porque los periodistas en zonas de guerra no solo son vulnerables, sino también susceptibles de ser explotados: pueden ser secuestrados, utilizados como escudos humanos o, como en Gaza, convertirse en combatientes.
- La política de Israel no es excepcional. Es coherente con la práctica internacional, donde las operaciones antiterroristas se llevan a cabo en entornos urbanos densos.
3. El verdadero apagón es el de Hamás
- Los periodistas de Gaza no son libres. Trabajan bajo la censura de Hamás y temen represalias letales.
- Los periodistas palestinos han testificado, bajo amenaza de tortura, que cada palabra que publican es revisada por los censores de Hamás. Varios periodistas que criticaron a Hamás fueron encarcelados, torturados o ejecutados.
- Sin embargo, RSF y Avaaz no organizan ninguna campaña en su nombre. Su silencio es revelador. No defienden el periodismo, sino el monopolio de la información de Hamás.
4. La agenda es política, no periodística
- El apagón está diseñado para invertir el orden moral:
- Israel, la única democracia en Medio Oriente, es retratado como el gran opresor
- Hamás, un culto genocida a la muerte que viola, quema y asesina civiles, es presentado como el custodio de la “libertad de prensa”.
- Esto no es un escrutinio de Israel, lo cual es legítimo y necesario. Es una calumnia. Es una guerra política disfrazada de periodismo.
El deber del Parlamento
- Esta campaña no se trata de defender a los periodistas. Se trata de deslegitimar a Israel, blanquear a Hamás y fabricar el consentimiento público para recompensar al terrorismo con una prematura independencia estatal.
- Al repetir la narrativa de Hamás, las ONG y los medios de comunicación no están apoyando al periodismo: están apoyando al terrorismo. El Reino Unido no debe ser cómplice. El Parlamento debe:
- Rechazar las mentiras de esta campaña.
- Afirmar que las restricciones al acceso de la prensa en zonas de guerra son legales y tienen precedentes.
- Insistir en que el Estado palestino no puede ser la recompensa del terrorismo, sino el fruto de una paz genuina.
Esto es apoyo al terrorismo. Debe cesar ya.
En todos mis años de trabajo para defender a Israel y exponer las mentiras que se tejen a su alrededor, rara vez he visto un ataque tan descarado como el que ahora enfrentamos. El llamado «apagón informativo» no es periodismo. Es una campaña orquestada, guionada en oficinas lejos de Gaza, diseñada para difamar a Israel y encubrir los crímenes de Hamás.
Seamos claros: esto es apoyo al terrorismo, nada menos. Recompensa a Hamás por sus atrocidades, borra el sufrimiento de nuestro pueblo y busca intimidar a los gobiernos, incluido el nuestro, para que traicionen la verdad en favor de la propaganda.
Les escribo hoy no solo como Directora Ejecutiva de Creemos en Israel, sino como alguien que ha visto de primera mano cómo se distorsionan las narrativas, cómo se disfrazan las mentiras de verdad y con qué facilidad se manipula la opinión pública. Conozco el peligro cuando la pluma se convierte en el arma de la espada. Y no me callaré.
Este es un momento que exige valentía. En WBII luchamos a diario, pero no podemos librar esta batalla solos. Los necesitamos: sus voces, su fuerza, su negativa a permitir que este apagón de la verdad triunfe. Compartan nuestro mensaje. Alcen la voz. Apóyennos.
Israel se mantiene firme. Y nosotros también debemos hacerlo.
Con resolución,
Catherine Pérez Shakdam
Directora ejecutiva de Creemos en Israel (We Believe In Israel)
¿Por qué la campaña “Apagón mediático” se incluye en el proyecto de ley antiterrorista del Reino Unido?
El Reino Unido reconoce desde hace tiempo que el terrorismo no solo se combate en el campo de batalla, sino también en el ámbito de las ideas, la propaganda y la incitación. La Ley Antiterrorista y de Seguridad de 2015 y la legislación posterior establecen claramente que brindar apoyo, directo o indirecto, a organizaciones terroristas proscritas constituye un delito penal.
La campaña de “apagón informativo” de Avaaz/RSF, prevista para el 1 de septiembre, cumple el umbral de preocupación según esta legislación por tres razones:
1. Alineación directa con grupos terroristas proscritos
- La campaña adopta y amplifica la línea central de propaganda de Hamás: que Israel está “matando periodistas” y suprimiendo la verdad.
- Hamás es una organización terrorista proscrita en el Reino Unido. Al adoptar su narrativa, la campaña proporciona cobertura política para sus crímenes y contribuye a su objetivo estratégico: deslegitimar a Israel internacionalmente y justificar sus atrocidades.
- Según la legislación del Reino Unido, está prohibido brindar apoyo material o ideológico a un grupo proscrito. Esta campaña funciona como apoyo ideológico.
2. Riesgos de incitación y radicalización
- Los apagones coordinados en 150 medios de comunicación de todo el mundo no sólo “aumentarán la conciencia”, sino que crearán la percepción de un consenso global de que Israel es culpable de “crímenes de guerra”.
- Esto tiene un claro potencial para incitar al odio contra los judíos británicos y los israelíes, alimentando el antisemitismo y la radicalización en el Reino Unido.
- Las políticas antiextremistas anteriores han advertido el peligro de las “narrativas que legitiman la violencia”. Al borrar los crímenes de Hamás y presentar a Israel como criminal, esta campaña logra exactamente eso.
3. Socavar la seguridad nacional
- La campaña está diseñada explícitamente para influir en las deliberaciones de las Naciones Unidas sobre el Estado palestino, un resultado que Hamás busca abiertamente conseguir mediante el terror.
- Al promover los objetivos de Hamás, el apagón socava la política exterior declarada de Gran Bretaña, debilita sus alianzas y envalentona a los actores terroristas en toda la región.
- Las instituciones y los medios de comunicación del Reino Unido que participen en esta campaña podrían, inadvertidamente, incumplir sus obligaciones en virtud de la legislación antiterrorista y exponerse a sanciones.
El Proyecto de Ley Antiterrorista del Reino Unido es claro: no se debe brindar apoyo, ni material ideológico, a las organizaciones terroristas proscritas. La campaña de «apagón informativo» de Avaaz/RSF no es periodismo neutral, sino un ejercicio de propaganda coordinada al servicio de los fines políticos y estratégicos de Hamás.
Constituye un apoyo ideológico a una organización terrorista proscrita.
Por tanto, el Parlamento debe:
- Condenar esta campaña por considerarla un apoyo al terrorismo.
- Examinar las organizaciones y medios con sede en el Reino Unido que estén considerando participar.
- Garantizar que la legislación antiterrorista se aplique de manera coherente, incluso a las ONG y los medios de comunicación cuando cruzan la línea y sirven a los objetivos de propaganda del terrorismo.
Tolerar esta campaña es legitimar a Hamás. Y legitimar a Hamás es poner en peligro tanto la seguridad de Israel como la de Gran Bretaña. Esto es apoyo al terrorismo. Debe cesar ya.
