La aparición de pintadas como “Judíos malditos ayer, hoy y x siempre”, realizada recientemente en Albalat dels Sorells (Comunidad Valenciana), evidencia hasta qué punto el antisemitismo sigue presente en nuestro entorno. No se trata de un hecho aislado, sino de una manifestación más de un odio que reaparece con facilidad cuando el clima social se polariza.
Visibilizar estos hechos y denunciarlos públicamente es imprescindible para frenar el antisemitismo y para recordar que ninguna sociedad democrática puede tolerar mensajes que cuestionan la dignidad y la seguridad de sus ciudadanos.

