La Conferencia Anual de la Asociación Judía Europea (EJA) concluye su fase de debates con un plan de acción en Madrid y fuertes llamados a las instituciones europeas.
En un cierre marcado por un tono de urgencia y la unidad intercomunitaria, más de 150 líderes judíos de toda Europa aprobaron hoy, en Madrid, una resolución de emergencia durante la Conferencia Anual de la Asociación Judía Europea (EJA), celebrada bajo el lema «¿Construir o marcharse? Hora de decidir para los judíos de Europa».
El texto, aprobado por mayoría, exige acciones inmediatas y vinculantes a los gobiernos e instituciones europeas frente al auge del antisemitismo y advierte de las consecuencias democráticas de seguir ignorando el problema, entre ellas la posible migración de miles de judíos.
«La seguridad judía debe ser prioridad ya, o las democracias colapsarán bajo el peso de su silencio«, dice el comunicado, que será remitido a todas las instituciones de la Unión Europea y gobiernos nacionales de sus Estados miembro.
La resolución surge como respuesta a un panorama inquietante que, según los organizadores, evidencia un colapso institucional en la protección de las comunidades judías frente a discursos de odio, agresiones físicas y exclusión social.
Un plan en seis puntos frente a la indiferencia
El documento adoptado propone seis medidas concretas para frenar la expansión del antisemitismo en Europa:
- Definición legal vinculante: la Unión Europea y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos deben adoptar una definición legal única de antisemitismo, con sanciones penales comunes para todos los Estados miembros.
- Carta ciudadana: campañas nacionales que recuerden a los ciudadanos su deber de defender los valores europeos de tolerancia, dignidad y respeto.
- Responsabilidad académica: condicionar la financiación pública de las universidades al cumplimiento de estándares antidiscriminatorios y al cese de la exclusión de voces judías.
- Radicalización en campus = amenaza nacional: tratar el extremismo universitario como riesgo de seguridad y no como simple asunto estudiantil.
- Alianza entre policía y fiscales: formalizar la cooperación entre fuerzas de seguridad y comunidades judías para perseguir penalmente los delitos de odio, y
- Fuerza de tarea paneuropea judía: creación de un organismo centralizado para coordinar acciones legales, políticas y de seguridad a escala continental.
«Ya no estamos pidiendo. Estamos exigiendo nuestros derechos — y estamos listos para liderar donde otros han fallado«, declaró el rabino Menachem Margolin, presidente de la EJA, al presentar el texto.
Encuesta preocupante
La conferencia también incluyó la presentación de los resultados de una encuesta exclusiva EJA–Ipsos que revela tendencias preocupantes entre los ciudadanos europeos, y entre ellos:
- Un 28 % de los jóvenes reconoce haber visto discursos antisemitas disfrazados de activismo.
- El 65 % considera que la guerra en Oriente Medio ha deteriorado la percepción pública sobre los judíos.
- Un 20,4 % culpa a los judíos de sus propios países por el conflicto.
- Y un 49,3 % opina que los medios de comunicación alimentan el antisemitismo con su cobertura sobre Israel.
Voces de toda Europa denuncian una emergencia real
El tono de urgencia fue compartido por numerosos oradores internacionales. «Esto no va de incidentes aislados, sino de un colapso sistémico«, afirmó David Lega, jefe de Advocacy de la EJA y ex eurodiputado. «Las instituciones que deberían protegernos están mirando hacia otro lado«.
El periodista y escritor británico Douglas Murray, que recibió ayer el Premio King David de la EJA por su constante apoyo a Israel, fue tajante: «El antisemitismo es la enfermedad que anuncia la descomposición de una sociedad«. Murray habló en una gala especial la noche del lunes con motivo de la entrega del premio.
Por su parte, el ex primer ministro francés Manuel Valls subrayó en el mismo evento que «Europa vuelve a ser un lugar donde se puede asesinar a judíos solo por serlo«.
El designado por Donald Trump como enviado especial de Lucha contra el Antisemitismo de EEUU, el rabino Yehuda Kaploun advirtió: «Las universidades no pueden ser refugios para el odio. Más de 40 gobiernos han prometido combatir el antisemitismo. Deben cumplirlo ya«. Y la Dra. Raheli Baratz, de la Organización Sionista Mundial, recordó que «2024 fue el peor año para los judíos en medio siglo«.
La delegación española
Al encuentro judío acudieron los presidentes de al menos cinco comunidades judías de España, entre ellas la de Madrid, Estrella Bengio; el de la CIB de Barcelona, Raymond Forado; el de la de Melilla, Mordejay Guanich; de Ceuta, José Bentolila; y de Girona, Uri Benguigui. También estuvieron el presidente de LICRA Barcelona, Isaac Levy, y el vicepresidente de la CJM, Aharón Benoliel, entre otros.
Hoy, tras la sesión de cierre de los debates, en la que se aprobó la declaración final, los participantes visitaban la sede de la Comunidad Judía de Madrid (CJM) y su colegio Ibn Gabirol, donde compartieron momentos con alumnos y representantes institucionales.
Mañana, miércoles, la conferencia será oficialmente clausurada con un viaje a la «Toledo judía», símbolo del legado sefardí en España y cierre simbólico a dos días de reflexión intensa sobre el futuro de la vida judía en Europa ▪