Hemos traducido al español el último informe elaborado por Meryl Frank y Jewish Women International, un documento tan duro como necesario. El informe analiza la violencia sexual utilizada como arma de guerra en cinco contextos: Ucrania, Myanmar (pueblo rohinyá), Sudán, Irak (comunidad yazidí) e Israel, mostrando patrones comunes de brutalidad, impunidad y silenciamiento de las víctimas.
Este trabajo reúne testimonios, investigaciones recientes y análisis comparados que ayudan a comprender cómo la violencia sexual se instrumentaliza para aterrorizar poblaciones, destruir comunidades y reforzar dinámicas de limpieza étnica y deshumanización.
Publicamos esta traducción con un objetivo claro: amplificar la voz de las víctimas, aportar datos verificables y contribuir a que esta forma extrema de violencia no quede relegada al olvido ni a la instrumentalización política.