La reciente pintada con la bandera palestina sobre el vértice geodésico del Veleta es un nuevo ejemplo del radicalismo y la intolerancia que caracterizan a los grupos propalestinos. Estas acciones, que atentan contra el patrimonio natural y cultural, nada tienen que ver con la defensa de los derechos humanos que dicen representar.
El Espacio Natural de Sierra Nevada ha anunciado que restaurará el emblemático lugar, pero el daño simbólico ya está hecho: no es la primera vez que estos grupos muestran desprecio por el patrimonio, por el deporte y por el entorno natural. Su radicalismo va de la mano de la ignorancia y del odio que los impulsa mucho más que cualquier razón humanitaria.
Desde la Coordinadora Estatal de Lucha contra el Antisemitismo rechazamos este tipo de actos vandálicos y de incitación, y reiteramos nuestro compromiso con la educación, la convivencia y el respeto en todos los ámbitos de la sociedad.

