ISAAC RABIN: IN MEMORIAM

Isaac Rabin pronunció su último discurso al atardecer del 4 de noviembre de 1995 en la Manifestación en favor del Proceso de paz, celebrada en la Plaza Maljei de Tel Aviv, donde junto a Shimon Peres participó en el canto colectivo de “Shir la Shalom” Canción de Paz, frente a una multitud esperanzada que ansiaba que ese sol de la mañana que rezan los versos iniciales de la canción, les llevara a la tierra prometida de la paz.

Aquel discurso fue el discurso de un primer ministro que vio una oportunidad para la paz, pero quizás lo era también el discurso del soldado que luchó en todas las guerras que Israel libró, incluso desde antes de su fundación.

Rabin había sido oficial del Palmach, la fuerza de élite de la Haganá, en la guerra por la independencia en 1948, y llegó a alcanzar la máxima graduación en la Fuerzas Armadas como Teniente General. Una trayectoria vital como miembro destacado de la generación que vivió la Shoah y cumplió el sueño de la construcción de una patria para el pueblo judío.

Aquel 4 de noviembre, al finalizar la marcha, un fanático extremista lo asesinó a tiros. El héroe de guerra murió como un héroe de la paz. El desgarro en la sociedad israelí y en todo el pueblo judío quedó enquistado, como una suerte de telón de acero doloroso, cuya sanación se hace imprescindible.

El dolor del magnicidio en el tránsito histórico que Israel emprendió desde entonces no pudo garantizar una paz estable y duradera. El terror acecha, sus enemigos son crueles y cada vez más poderosos.

El 7 de Octubre fuimos testigos de una brutalidad sadica de bestias. La amenaza de un Irán nuclear sobrepasa con creces las peores pesadillas, la aniquilación total está en el abanico de posibilidades.

Sin embargo, los valores y compromiso de Isaac Rabin siguen vigentes y su anhelo de paz también. El humanismo hunde sus raíces primigenias en la Torá. La dignidad del ser humano, la justicia, la tolerancia y la responsabilidad moral son consustanciales a los valores judeocristianos. Es una sabiduría ancestral que trasciende, o debe trascender, ideologías o cosmovisiones.

El martirio que ha sufrido el pueblo judío a lo largo de su historia no le ha hecho perder esa búsqueda de la verdad moral. La paz es un valor por el que merece la pena luchar. El Teniente General Isaac Rabin lo vio y lo intentó. Dio su vida por ello.

Como ya dijo Elie Wiesel, quien pierde la memoria pierde su humanidad.

Isaac Rabin, siempre en la Memoria.

Coordinadora Estatal de Lucha Contra el Antisemitismo